2 + 2
25
33
4.000
6.000
Y en Melilla la Guardia Civil ha
arrestado
a cuatro personas por pasar en coches con doble fondo
a inmigrantes
de África negra
por la frontera de Beni-Enzar.
Las mafias cobran entre 2.500 y 4.000 euros y los inmigrantes
corren
el riesgo incluso de morir asfixiados.
Hemos estado en uno de los controles que hace a diario la Guardia Civil.
Así bajo los asientos delanteros y después cerrado el escondite
herméticamente
primero con una chapa metálica atornillada
y después encima una moqueta.
Es la última patera rodante
descubierta
y que intentan pasar a España camufladas entre los 6.000 vehículos que cada día pasan
por esta frontera de Beni-Enzar en Melilla o por la de Ceuta.
Los lugares de escondite sorprenden a veces hasta a los
mismísimos
guardias.
Desde el techo del vehículo, en los bajos, en el
espacio
del motor, en el salpicadero.
Vuelven a cerrar, a
cerrar herméticamente
el habitáculo para que no se aprecie nada desde su exterior
con lo cual lo metes en un auténtico ataúd.
De hecho, cuando han asistido a este menor presentaba, nos dicen, síntomas de asfixia, desorientación y dolores articulares
que le impiden como vemos
hasta
levantarse.
Los grupos mafiosos están coordinados entre Marruecos y Melilla y suelen
pedir
entre 2.500 y 4.000 euros a cada uno de los inmigrantes.
La vigilancia es
fundamental
y a veces a los investigadores les llaman la atención detalles que levantan sus sospechas.
Un tornillo tocado, puede ser un poco de pintura que no lle... que no lleve.
Después los perros buscadores de personas y sobre todo esta máquina que
descubre
los latidos del corazón hacen el resto
y a veces confirman esas sospechas.
En este caso los detenidos son dos españoles y dos marroquíes y solo
desde principios de enero hasta ahora
en esta frontera
se ha
ayudado
a 33 personas y se ha detenido a 25 traficantes.