1. | The New York World | El primer crucigrama se editó en EE UU en 1913 en el suplemento del periódico The New York World. | |
2. | Crucigramàrius | El primero que se publicó en España fue en catalán en 1925. Salió en la revista En Patufet. | |
3. | cuadrado sator | Un año después (1926) apareció el primero en castellano en la revista Selecciones. | |
4. | Selecciones | Márius Serra lanza su Crucigramàrius con motivo del centenario del crucigrama (=>2013). | |
No se menciona. | En Patufet | El cuadrado sator (el más antiguo se encontró en la ciudad romana de Pompeya) podría considerarse el primer crucigrama de la historia. |
La madre de todos los
acertijos,
el crucigrama, cumple hoy 100 años.
El primero se editó en Estados Unidos, un 21 de diciembre de 1913 en el suplemento del periódico The New York World.
A Europa llegó casi
diez años
después.
Estos cuadritos negros nos llevan
locos,
muchos.
El rey de
las diversiones
lo inventó el periodista Arthur Wynne y en 1925 el crucigrama llega a Europa.
Transforma el crucigrama en un subgénero literario con gran capacidad de ser replicado, serializado.
Es el cuadrito negro que hace que cuando te
atascas
puedas poner este cuadro negro y seguir cruzando palabras.
El primer crucigrama que se publicó en España fue en catalán en 1925.
Apareció
en la revista En Patufet y un año después en castellano en la revista Selecciones.
Es una de las secciones más interactivas que ha habido nunca en
los periódicos y las revistas.
Mucho antes del advenimiento de la
época
digital ya estaba en cierto modo
recurriendo
a la participación del lector.
Hace más de 20 años que Márius Serra
crea
cada día su crucigrama en el diario La Vanguardia y lleva su sección de fin de semana
en Radio Nacional. Con
ocasión
de este centenario lanza su Crucigramàrius.
Tas, isa, ros, ucase son palabras con mucho significado para los
aficionados a
los crucigramas y para celebrar este centenario
les proponemos un enigma. A ver si lo
solucionan.
Bueno, pues, ya que estamos en
período navideño
vamos a hacer un crucigramàrius navideño:
La misa en la que más se
canta mal.
De cinco letras.