Sí, es la tercera a nivel mundial.
Hasta 15.
En los años 80.
Menos de la mitad.
El gobierno de Japón ha lanzado una campaña para disminuir la presión laboral que soportan sus ciudadanos. Incitan a los empleados a salir del trabajo antes de la hora el primer viernes de cada mes, para relajarse. El anuncio se produce pocos días después del último caso de karoshi o muerte por trabajar demasiado.
El llamado karoshi o muertes por exceso de trabajo es ya un problema de salud pública reconocido por el propio gobierno japonés que hace unos meses, incluso, publicó un Libro Blanco con cifras que resultan inconcebibles, en el Japón moderno, y tercera economía mundial.
Causa de más de 2.300 muertes anuales de personas que solo el mes antes de morir habían trabajado más de cien horas extras. Infartos, ictus y depresiones que han acabado en suicidio.
El Gobierno busca medidas, como la última, que un viernes al mes, la jornada de trabajo acabe a las tres de la tarde.
Hacemos más horas para afinar el producto, en lo que trabajamos. Es una cuestión de cultura y educación nos dice Kuwa Masahito, empleado de esta escuela.
Japón es un país de tradición por el trabajo y donde se respeta muchísimo a la empresa. Pero también hay que contar que no existen unas leyes fuertes que protejan las condiciones laborales y el miedo a perder el trabajo.
En unas empresas que han sacado partido de ello. Efectivamente, las largas jornadas de trabajo de hasta 15 horas al día se iniciaron en los años 80, en plena recesión económica. Pero treinta años después, la mayoría de los japoneses utilizan menos de la mitad de sus vacaciones, y si se cogen más días piden
disculpas a sus compañeros.