Si la llanura fuese el mar, esto podría ser el espigón de un puerto. Si la llanura fuese el mar, esto sería un acantilado. Segovia está en una altura y domina la llanura. La ciudad destaca como si fuera un barco en el mar o un acantilado. Y el acueducto es como un espigón de un puerto.
No bebe de ellos. Al pie de Segovia hay dos ríos (el Eresma y el Clamores), pero el acueducto de la ciudad traía agua de un río que está a 15 kilómetros.
Un impresionante alarde constructivo. Técnicamente la construcción del acueducto de Segovia es todo un logro porque fue construido sin el uso de argamasa alguna.
Nada que ver con la perfección de los romanos. En los extremos del acueducto se llevaron a cabo restauraciones hace 500 años. La calidad es de un nivel muy inferior a la del original (uso de argamasa, construcción bastante desequilibrada).