Albarracín atrapa en el más estricto sentido de la palabra. Las calles son tan estrechas que podrías quedar atrapado por lo estrechas que son. Así por ejemplo la calle Azagra es tan estrecha y tiene los edificios tan altos que el sol nunca llega a tocar la piedra. Tampoco entra la nieve.
No es rosa sino azul y tiene su porqué. La casa nobiliaria de los Navarro y Arzuriaga (calle Azagra) es la única casa azul de Albarracín. Cuentan que un descendiente de los navarros se enamoró de una mujer de Andalucía que echaba mucho de menos su tierra. Para agradarla el noble mandó pintar la casa de blanco y azul para que le recordara las casas andaluzas.
Destacan por desafiar las leyes de la física. Muchas casas como la casa de la calle del Chorro y sobre todo 'La Julianeta' son casas tan inclinadas que parece que se van a caer.