Estamos para muchos en la hora del café y esta noticia tiene mucho que ver con ese producto. En Italia el parlamento prepara una ley de control de calidad para proteger sus mejores productos y ha decidido que el primero en la lista sea el capuchino. Este café espumoso conocido en todo el mundo es una de las señas de identitad del país, de Italia y están dispuestos a protegerlo de las malas imitaciones. Van a exigir ciertos requisitos.
Primero la leche será fresca, entera y de vaca, con un 3,2 % de proteinas y un 3,5 de grasa. Como nos explica el director del instituto italiano del café, el que ha puesto las normas. Segunda, el café... expreso y cada taza llevará 25 mililitros, ni más ni menos.
Tercera y más complicada, montar la leche. El recipiente, de acero, para no mezclar sabores y a 55 grados. Porque a más se pierde el aroma del café que deberá oler, por este orden, a flores, frutas, chocolate y vainilla.
La exigencia afecta también a las tazas que tienen que ser lo más sencillas posible, medianas, con una capacidad entre 150 y 160 mililitros y con el borde ligeramente elíptico para que la espuma se desborde, pero nunca se caiga. Y es precisamente ahí en la espuma donde está la clave del mejor capuchino. Adornada o sin adornar lo imprescindible es el centro blanco rodeado de un anillo marrón y que esté también montada, que más que espuma parezca crema.