Personas sensibles a las ondas que emiten teléfonos móviles, inalámbricos, redes wi-fi u otros muchos aparatos eléctricos. Se las conoce
como electrosensibles y muchas tienen grandes dificultades para llevar una vida normal porque las ondas electromagnéticas,
dicen,
perjudican
su salud.
Dolor de cabeza, mareos, cansancio crónico,
problemas
de memoria, confusión mental.
Todo esto y más, dice Minerva que le sucede cuando está cerca de móviles y antenas. En su casa usa papel de aluminio y pintura
especial para evitar las radiaciones de fuera. Pero cuando sale a la calle tiene que protegerse.
Estoy usando esta túnica, que es de tela de plata y funciona a modo de jaula de Faraday.
Que
se reflejan
las ondas y hace que no... pues que no me lleguen a mí al cuerpo. Para que funcione hay que protegerse todo el cuerpo.
Como ella hay 50 personas más en España. Casos extremos, pero desde la plataforma de
víctimas
calculan
que pueden ser 300.000 en diferentes grados. Rodeada de antenas y ondas Minerva no puede trabajar.
Mide las radiaciones por donde va y es la única persona en nuestro país que ha conseguido que
un tribunal de Madrid le
dé
la invalidez después de 10 años de consultas médicas.
De médico en médico sin ninguna respuesta. Que a veces te mandan al psiquiatra, ya no saben qué hacer contigo.
La OMS no reconoce la electrosensibilidad como enfermedad porque todavía está en fase de investigación. Hay estudios que
corroboran
los efectos
dañinos
de las ondas, pero otros dicen que no se puede probar.
Empieza a haber ya un cierto grado de
prueba
tanto a nivel experimental como en trabajos clínicos con humanos
de que exposiciones
largas
a radiaciones en dosis habituales como pueden ser las de los móviles o de los wi-fis
pueden causar en personas sensibles efectos biológicos que se traducen en síntomas.
No hay medicinas, solo alejarse de lo que produce el daño.
No estar
por largo tiempo
con el móvil en el oído. Si estás en una zona con wi-fi, desconectarlo cuando vas a dormir.
No
estar cerca
del móvil, cuando estás durmiendo, en una mesilla de noche sino alejarlo.
Prevención y precaución aconsejan los expertos hasta que la comunidad científica llegue a una conclusión.