Cambiamos de
tema
.
Entrar en los mercados asiáticos exige capacidad de adaptación a muchas empresas occidentales.
En China por ejemplo lo de sentirse como en casa se aplica literalmente en algunas tiendas.
Una confianza exagerada
a la hora de moverse por la tienda por parte de algunos clientes que las firmas compensan
con
esperanzas
de crecimiento.
Los chinos han tomado
literalmente
la idea de entrar en una tienda y sentirse como en casa.
Al menos en las grandes
tiendas
multinacionales, ávidas de hacerse con un mercado de 1.300 millones de potenciales clientes.
China es el país número uno en crecimiento para todo el grupo IKEA. Estamos creciendo al ritmo de un 17 % anual.
Y para 2020 será el país con mayor volumen de ventas del grupo que el año pasado cerró con ganancias de 3.200 millones de euros.
Vender en China el concepto de tienda occidental supone muchas veces tener que adaptarse a las costumbres locales.
En este país la norma es
dormir
la siesta aunque sea a la vista de todos y en artículos de los que cuelga una etiqueta con el precio.
[...]
Las pequeñas dimensiones de las casas en China donde a veces
viven juntos
varias generaciones hace más apetecible buscar alternativas
para pasar el tiempo libre.
Este cuarto es más agradable que el que tenemos nosotros y a mi hijo le gusta jugar aquí.
A veces no vengo para comprar. Solo para pasar el tiempo dice este hombre mientras al lado su mujer se acaba la merienda.
China tiene 1.300 millones de habitantes. Por eso aquí las grandes tiendas del mundo son más grandes todavía .
Esta de Pekín recibe seis millones de visitantes al año.
Por eso los pasillos son más anchos y tiene el doble de
superficie
por ejemplo que una de Madrid.
La mujer dice
Este cuarto es más acogedor que el que tenemos nosotros y a mi hijo le gusta jugar aquí.
Y el hombre dice
A veces no vengo para comprar. Solo para pasar el rato dice este hombre mientras al lado su mujer se acaba la merienda.