Francia ha sido
reprendida
hoy por el Consejo de Europa, por no prohibir de manera expresa
todas las formas de castigo corporal a los niños, como por ejemplo
una bofetada, un azote.
27 de los 47 países del Consejo de Europa ya lo prohíben expresamente en sus leyes. Otros, como Bélgica,
Italia o Irlanda han sido denunciados y podría pasarles lo mismo que a Francia.
Francia debe proteger mejor a los menores contra
los malos tratos
.
Así lo considera el Consejo de Europa en una sentencia en la que
urge
a las autoridades francesas
a modificar su legislación para dejar
absolutamente
claro que el castigo corporal
a los niños es inaceptable. El pronunciamiento
intenta
eliminar las zonas oscuras entre el derecho
a
castigar,
que la ley francesa reconoce a los padres, y la protección de los menores contra los actos de violencia.
Es ahí donde no quedan explícitamente prohibidos los azotes a los niños. Ahora, el Consejo de Europa
le pide una corrección legal, en una decisión no
imperativa,
pero de gran carga simbólica.
Ni bofetones, ni collejas, ni cachetes en el
trasero.
En España en 2007 se eliminó el último
recurso
legal que amparaba el castigo físico a los niños.
Se cambió el artículo 154 del Código Civil que decía que los padres podían corregir razonable y moderadamente
a sus hijos para añadir, que respetarán su integridad física y psicológica.
Siete años después organizaciones como Save the children denuncian que en España se sigue tolerando el bofetón.
Es inaceptable. Ni una bofetada, ni además que sea
ligera,
es decir, ni el gesto.
Porque sitúa al niño en una
situación
humillante, ¿no? Y yo creo que es necesario utilizar otro tipo de medidas educativas.
Y piden que se denuncien los casos de castigo físico a niños.
Pueden suponer penas de cárcel o pérdida de la
patria potestad.
[...]
En lo que
están de acuerdo
es en que no se puede educar desde la violencia, porque un bofetón
consigue
parar una conducta, pero no la cambia. Sí lo hace, dicen, la autoridad basada en el respeto.