¿Se imaginan ustedes
viajar
miles de kilómetros solo y en bicicleta?
Pues, un sevillano, Pablo Olías, lo ha hecho.
Pues su último viaje le ha llevado a Latinoamérica, 26 meses fuera de casa, 22.000 kilómetros con la única compañía de sus marionetas.
Su proyecto Titiribici lleva allí, llega allí donde la magia le lleva con su
representación
.
Su trabajo como arquitecto no le hacía feliz, y lo dejó. Su espíritu venturero, su amor por las marionetas,
y su deseo de estar con la gente le animaron a subirse a la bicicleta y
viajar
sin límites.
En su último viaje ha cruzado la selva del Amazonas, ha subido montañas y ha
cruzado
salares, y en cada parada,
los niños y su espectáculo. No pide nada, solo compartir
unos buenos momentos
.
Ellos pasan un rato
bonito
y ya, y se comparte y después te vienen a dar por otro lado... o por ellos mismos...
o por la noche te aparece un campesino que te invita a su casa a cenar porque conoce tu historia y te la pasas
hablando
con él.
Esa es su filosofía, la que lo ha empujado a recorrer 22.000 kilómetros en estos dos años. En su bicicleta todo lo necesario para sobrevivir.
Todo lo que es referente para cocinar. Cocinilla, que llevo un par de ellas.
Toda la comida. Aquí llevo cosas para limpiar la ropa, hamaca...
Y sus títeres, diseñados y construidos por él. Después de tanto tiempo fuera de casa, Pablo ha llegado
al final
,hoy en Sevilla.
Su familia ha celebrado su
aventura.
Dos años como un
nómada
, haciendo feliz a todos los que se encuentra
en el camino.