Están cocinando la hamburguesa más cara del mundo. Su precio ronda los 290.000 euros. Es el resultado de cinco años de trabajo. Aparentemente es igual que una hamburguesa normal. Los trozos están unidos, explica el cocinero, tiene buena forma y a ver cómo se cocina.
Las células madre para producir esta hamburguesa se han obtenido de los músculos de vaca y a partir de allí se han incubado en un caldo hasta multiplicarse muchas veces. Cuatro minutos después de empezar a cocinar su aspecto es este... Los primeros en catarla los dos voluntarios, críticos gastronómicos. La mujer no puede evitar olerla antes de probar un trozo.
Esperaba que la textura fuera más blanda, explica la primera mujer en probar esta carne.
La textura, lo que sientes en la boca, parece la carne.
Con las células de una vaca se pueden producir 175 millones de hamburguesas. Ahora habría que matar 440.000 animales para obtener la misma cantidad.
El sistema de producción de ahora, explica el científico, está colapsado y no va a soportar la demanda mundial de carne de los próximos 40 años.
Ahora el equipo de investigadores tiene un nuevo reto: reducir el coste de producción de esta materia prima.